En arquitectura, hay elementos esenciales que tienen un papel muy importante en el resultado final de un proyecto. Cosas como el lugar, la espacio y la iluminación son clave para definir su esencia. Dependiendo de cómo se combinen, la arquitectura puede tener distintas formas de expresar las visiones y conceptos únicos de cada arquitecto.
LUGAR:
En la mitología romana, el Genius Loci era el conjunto de elementos que hacen que el lugar sea característico y fácil de identificar. Los romanos creían que cada sitio tenía un espíritu que aseguraba su armonía y le daba una identidad única. Esto podía deberse a la mano del hombre o no.
Hablando del diseño y el lugar, un edificio puede relacionarse con su entorno de diferentes maneras. Una de ellas es a través del contraste, donde el edificio se presenta como una oposición o abstracción respecto al paisaje. En este caso, la construcción puede destacar o dominar su entorno, ya sea por sus formas, colores, texturas u otros elementos.
Un edificio puede relacionarse con su entorno mediante el camuflaje, integrándose completamente con el lugar, llegando incluso a mimetizarse. Esto suele verse en construcciones que buscan fundirse con la naturaleza, como el pueblo de Taos, o edificios que se integran con el terreno, imitan ríos, árboles o colinas.
Otra forma de relación es la orgánica, donde el diseño busca armonizar con el entorno reinterpretando sus elementos naturales. Este enfoque, llamado organicismo, está muy vinculado a la naturaleza, como se ve en la Casa Kaufmann de Frank Lloyd Wright.
Finalmente, el contextualismo tiene que ver con el significado que expresa el edificio, la relación con el lugar es de tipo justificado.
ESPACIO:
El espacio es un elemento clave en la arquitectura. Tanto en dirección vertical como horizontal, el arquitecto diseña el edificio considerando este aspecto. Aunque el terreno disponible para construir sea fijo, cada arquitecto puede interpretar y trabajar con el espacio de manera creativa, ya que es un concepto amplio y flexible.
En estas distintas citas, se puede ver como cada arquitecto tiene su propia visión de lo que significa la arquitectura. Aunque, han surgido otros elementos comunes que han permitido a definir con más facilidad los espacios.
El espacio clásico es cerrado y compacto, ya que a lo largo de la historia, la arquitectura se ha basado en un tipo de murarío. Los griegos y los romanos fueron los primeras en generar este tipo de espacios y ademas influyeron en estilos como el románico, que se caracterizó por ser simple y robusto. Durante el Renacimiento, volvieron los espacios cerrados y se incorporaron ejes de simetría. En el Barroco, aunque se conserva la influencia clásica, se empieza a experimentar con espacios centralizados con tensión.
El espacio uniforme es el que no tiene un centro definido. Este concepto tiene su origen en la arquitectura japonesa. Son espacios abstractos y funcionales, que solo tienen sentido cuando se utilizan. El Modernismo rompió con los espacios cerrados y rígidos, permitiendo que fluyera el espacio y las conexiones verticales y horizontales. Algunos ejemplos destacados de espacios uniformes son: el Raumplan (modernidad), el espacio fluido de Frank Lloyd Wright, el espacio universal de Mies van Der Rohe y los espacios a doble altura de Le Corbusier.
El espacio contemporáneo se caracteriza por mezclar el espacio público con áreas de interacción, creando un espacio único y continuo. Su objetivo es romper con la idea de un plano horizontal, modificándolo mediante deformaciones, giros o inclinaciones. Con él nace la sección libre, la cual consiste en terminar con la tiranía del plano horizontal.
FUNCIÓN:
El concepto de función siempre ha estado relacionado con la arquitectura, desde los tiempos de los romanos, como lo demuestra la idea de Utilitas de Vitruvio. Sin embargo, la función nunca ha sido la característica principal de la arquitectura. Aun así, siempre ha salido la pregunta de qué construir para cumplir con una función especifica. A lo largo de la historia han existido diferentes enfoques funcionalistas, siendo el más conocido el desarrollado por Le Corbusier y Mies van Der Rohe en el siglo XX.
En funcionalismo mecánico surgió con la Revolución Industrial. En este enfoque, la forma es un resultado de la capacidad de la mecánica, que no busca la belleza.
En el funcionalismo orgánico, la forma es más natural, se adapta a las actividades humanas y sociales en el entorno. Este tipo de diseño se desarrolla desde el interior hacia el exterior, en relación con las necesidades humanas y el lugar, como si siempre hubiera pertenecido allí.
Por otro lado, el funcionalismo moralista viene de la estética clásica, donde se cree que algo es bello solo si cumple bien su función. Aquí, la belleza y la utilidad están tan conectadas que se pueden llegar a confundir. En el funcionalismo moderno, lo útil tiene aún más importancia, convirtiéndose en un aspecto moral: algo bello debe ser útil y su utilidad deber ser evidente.
MATERIALES:
Los avances tecnológicos transformaran todos los aspectos de la sociedad, incluida la arquitectura. Adaptarse a estos cambios es esencial, los materiales y métodos tradicionales son reemplazados por nuevos, pero siempre se busca conservar la esencia de las formas, recordando los materiales originales.
TECNOLOGÍA:
Desde la Revolución Industrial, se comenzó a construir en serie, lo que permitió ahorrar tiempo, aunque también aumentó el número de trabajadores no especializados. A partir de ese momento, la tecnología ha avanzado muy rápido y la forma de adaptarse a estos cambios también ser más rápida.
En la época romana, los arcos y las bóvedas eran los principales elementos para construir muros y soportes. Los materiales utilizados eran morteros para los encofrados, ladrillos, albañilería o piedras para las capas exteriores. Lo más importante era que los soportes fueran lo suficientemente gruesos y fuertes para soportar el peso y la presión sin deformarse.
En el estilo Románico, lo arcos se ponen debajo de la parte interior de las bóvedas. Las cargas de los arcos se transmiten a los pilares que separan la nave central de las laterales. Como los arcos están hechos de piezas pequeñas, pueden adaptarse a posibles deformaciones.
Los muros se refuerzan con contrafuertes y tirantes de madera donde empiezan las bóvedas: Se cambian las bóvedas de cañón por bóvedas de arista, que no dependen de la rigidez de los muros laterales, sino que transmiten el paso a los pilares a través de los arcos torales y. formeros.
Gracias a las innovaciones, las construcciones se vuelven más resistentes, usando arcos, pilares y contrafuertes, mientras que otros muros son solo para cerrar el espacio.
La arquitectura gótica añade nuevos elementos como el arco ojival, la bóveda de crucería, los arbotantes, los contrafuertes y los pináculos, entre otros.
Hoy en día, las tecnologías digitales son muy útiles para el diseño y la construcción. El CAD (Diseño Asistido por Computadora) y el BIM (Modelado de Información de Construcción) son dos de los programas más comunes. Estos permiten crear representaciones en 2D y 3D de los proyectos, mejorar los tiempos de trabajo y reducir los errores.
FORMA:
- RITMO: es la secuencia o repetición de formas en el espacio.
- EJE: es una línea que marca una dirección y organiza los elemento en el espacio, puede ser invisible o solo una. idea. En la antigua Roma, las ciudades se organizaban a partir de los ejes principales: el Cardo y el Decamanus.
- SIMETRÍA: en la antigüedad, el cuerpo humano era la referencia de belleza y proporción. Por eso, el concepto de simetría surgió a partir de él. Es el reflejo de formas o ángulos a través de un eje, que puede ser una línea, un punto o un plano.
- MÓDULO: es una unidad que se repite a distintas escalas, usada para mantener proporciones en los diseños.
- MALLA: es una estructura organizada con una cuadrícula de líneas horizontales y verticales que sirve de guía para el diseño.
- MOVIMIENTO: este surge de la irregularidad de las formas y sus variaciones:
- UNIDAD: es la relación de los elementos dentro de una composición, de manera que todos estén conectados de forma coherente.
- EQUILIBRIO: es la forma en la que se distribuyen los elementos en una composición. Si todos los elementos son iguales y simétricos, hay un equilibrio estático. Mientras que si los elementos son diferentes pero se compensan entre sí, hay equilibrio dinámico.
- CENTRALIDAD: eta organiza el espacio alrededor de un centro, que no siempre tiene que ser físico o geométrico, sino que puede ser un punto de enfoque.
- LÍMITE: marca el borde de una composición, indicando un cambio en el espacio o el entorno.
- LUZ: es un elemento clave en la arquitectura. Además de iluminar, puede usarse para crear efectos estéticos.
- CONTRASTE: es la diferencia entre dos elementos, como edificios antiguos y modernos, que puede generar efectos visuales interesantes.
- COLOR: ademas de ser importante para la estética, afecta a la temperatura y al ambiente del espacio. Estos pueden hacer que el ambiente se vea mas cálido o mas frio.
- TEXTURA: se refiere a la superficie de los materiales, pueden crear patrones mediante sombras y luces.
- PROPORCIÓN: es la relación de las dimensiones de los elementos arquitectónicos.
- ESCALA: es la relación entre el tamaño de un edificio y el ser humano. Ayuda a garantizar que los elementos sean coherentes entre sí.